Sabemos que todo el sector turístico se ha visto afectado fuertemente por la pandemia, ha sido sin lugar a dudas, luego del sector salud, el más golpeado de la crisis generada por el Covid-19. Sin embargo, no hay duda alguna que dentro del sector los hoteles se han llevado la peor parte y el levantamiento paulatino de su ocupación ha sido cuesta arriba.
En los tres primeros meses del año 2021, la ocupación del sector hotelero se contrajo a un 54% en comparación al 2020 (año en el que explotó la pandemia), según los datos suministrados por STR y Cushman & Wakefield, ubicándose en un 23% de ocupación, superando una semana santa prácticamente nula para el sector.
Madrid y Zaragoza, han sido las ciudades con mayor número de ocupación. Ubicándose Zaragoza con un 33%, seguida de Madrid con un 26%. Las ciudades con las cifras más bajas fueron Alicante, Baleares, Marbella y Canarias, siendo esta última la que peor número ha tenido pasando de tener un 60% de ocupación en el 2020 a 20% este año.
Los ingresos por habitación disponible (RevPAR) en el primer trimestre se han quedado en 16,75 euros, lo que supone una bajada del 65% respecto al mismo período de 2020. Las mayores caídas se han dado en Alicante (-75%), Barcelona (-72,2%) y Málaga (-72,3%). Baleares, con una contracción del 41%, es el destino menos acusado de todo el mapa español, con la excepción de Marbella con solo un 31,8%.
Evidentemente estos números son terribles para el sector y no parecen tener mucha variante en los próximos meses, según lo estiman los indicadores de rentabilidad, los cuales no pronostican un aumento superior al 30% de ocupación. No obstante, todo esto puede cambiar siempre que las medidas de restricción disminuyan. Tal como señala STR, en los países con menor restricciones de movilidad como los Estados Unidos de América la demanda se reactiva con mayor facilidad y el número de ocupación incrementa, alcanzando hasta el 60% en la segunda semana de abril.
En Europa por su parte, la vacunación es la piedra angular para que los números puedan aumentar, ya que la misma genera en la población europea confianza y ganas de viajar. Y es que tal como lo ha remarcado Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España “Ahora mismo una gran parte de los hoteles siguen sin abrir y van posponiendo las fechas en base a los acontecimientos. La situación obliga a buscar mecanismos para la supervivencia de las compañías y las esperanzas están puestas en la reactivación de los destinos vacacionales durante la temporada de verano. El sector recuperará la visibilidad en cuanto las restricciones para la movilidad se levanten, pero para eso es necesario que en Europa el proceso de vacunación se acelere”. Por otro lado, el sector también confía en la demanda doméstica, que ha sido la protagonista en la reactivación del turismo y del rendimiento hotelero, pero el incremento de esta demanda no escapa de la reducción de las medidas de restricción, las cuales estiman desaparezcan en gran medida en mayo del 2021 cuando cese el estado de alarma en España.
Sin duda alguna el sector hotelero apuesta por un verano 2021 que pareciera prometer un poco más que el año 2020; la confianza en el turista aumenta para los meses de junio, julio y agosto, reforzada por la emisión de un certificado de vacunación digital y por la implementación de tecnologías que permitan el cumplimiento de medidas de bioseguridad, y con ello la tranquilidad de los huéspedes. Como lo hemos venido señalando a través de nuestro boletín semanal, el uso de nuevas tecnologías de digitalización del sector hotelero, es sin duda alguna la clave del éxito post covid.
Dentro de de estas “nuevas tecnologías” existe una que está revolucionando el sector hotelero de una forma significativa y clave para su reactivación: el Check-in Online. Este es un sistema que permite el cumplimiento de las normativas de bioseguridad, por cuanto reduce el contacto entre huésped y empleados, además de facilitarle la vida al 100% tanto al host como al huésped, dinamizando cualquier proceso de registro, ofreciendo un servicio rápido, cómodo y seguro, es sin duda alguna, una de las nuevas tecnologías que vino para quedarse y con la que todo hotel debe contar.
