Recientemente ha sido publicado por el Ayuntamiento de Barcelona la decisión de extender la prohibición de alquilar habitaciones por lapsos inferiores a 31 días, esto significa que los residentes no podrán compartir sus pisos con turistas, incluso después del 06 de agosto, que había sido la fecha establecida como límite por la Generalitat de Cataluña al Consistorio para regular este sector. Recordemos que esta medida ya tiene más de un año, afectando a aquellos que utilizan esta modalidad para recibir un ingreso extra.
La decisión del Ayuntamiento de Barcelona de alargar este veto para ganar tiempo y completar la tramitación del nuevo Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), cuya aprobación inicial se produjo en enero. El nuevo Peuat, recoge la prohibición del denominado homesharing, es decir, el alquiler de habitaciones para estancias cortas.
Las autoridades han expresado que con esta medida pretenden evitar un hacinamiento de turistas en viviendas que en principio no son de uso vacacional. Según el Gobierno local, el alquiler de habitaciones crea disfunciones el mercado de la vivienda y perjudica al comercio tradicional.
Pero ante esta medida hubo reacción por parte de la Asociación de Vecinos y Anfitriones, quienes alegan que esta situación genera inseguridad jurídica y afecta no solo a las personas que realizan esta actividad de alquilar habitaciones a turistas, sino que también, afectará a muchos turistas que ya habían alquilado sus habitaciones con antelación, garantizando su estadia, ante esto indican que “miles de huéspedes puedan quedarse sin alojamiento durante los meses de agosto y septiembre”
Lo cierto es que el Ayuntamiento ha hecho caso omiso a los alegatos y ha extendido la medida, por lo que si eres un anfitrión que se dedica a alquilar habitaciones de tu piso o casa vacacional, debes conocer la extensión de la medida, y la prohibición expresa del gobierno de barcelona.
