Cuevas Pedro Antonio de Alarcón es el reflejo del éxito que puede llegar a tener un alojamiento rural en Granada. Se trata de uno de los establecimientos pioneros en estancias en cuevas con más de 12 años en el mercado turístico. El complejo está formado por 23 apartamentos cueva excavados casi por completo en el terreno. Un exclusivo complejo en pleno corazón de la localidad granadina de Guadix.
¿Cómo empezó el proyecto?
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando se constituyó en la ciudad el mayor asentamiento de cuevas en toda Europa, debido a que antiguos trabajadores del ferrocarril construyeron muchas en la zona. Años más tarde, a pesar de quedar completamente abandonadas, un constructor supo sacar a relucir nuevamente todo el esplendor del terreno: comprando y rehabilitando las cuevas. El resultado es la puesta en marcha de este alojamiento rural en Granada que ha sabido mantener el encanto de entonces.
Cada uno de estos alojamientos rurales en Granada ofrece todo el equipamiento, comodidades y detalles que el huésped pudiera desear para disfrutar de una estancia inolvidable. Contando incluso con una cueva adaptada para personas con movilidad reducidad.
Las 23 cuevas cuentan con pocas barreras arquitectónicas, lo que les hace mantener una temperatura suave y a los huéspedes disfrutar de una estancia agradable en plena naturaleza.
Gestión bien estructurada
Aunque pueda parecer que un alojamiento rural en Granada requiere de un gran esfuerzo, lo cierto es que su mantenimiento no es más complicado que la gestión de otro tipo de alquiler vacacional. La gestora de huéspedes del complejo, Matxalen Vicente Osante, nos confiesan que el cuidado es similar al de cualquier vivienda habitual:
“Tras este peculiar hospedaje se esconde un negocio familiar, con una gestión sencilla establecida en pautas concretas: agencias y extranet. Preferimos que el cliente nos solicite la información y nos transmita sus necesidades. Así, hay un mayor control del proceso que se vuelve más personalizado.”
Huéspedes que buscan algo más
La experiencia está pensada para ser compartida tanto en pareja, con amigos o con la familia; aunque el tipo de cliente varía según la temporada. Durante los puentes y festivos, el perfil es más familiar. La procedencia es, en su mayoría, asiática, alemana, danesa y francesa; sin embargo, en las últimas fechas han conseguido expandirse hasta Estados Unidos.
El huésped que contacta es el que busca algo diferente que sin duda encuentra en este tipo de alojamiento rural. Cuevas Pedro Antonio de Alarcón no solo es un recinto especial por su situación de casa-cueva; sino que está en un enclave extraordinario a mitad de camino entre Granada, Almería y Murcia. Desde aquí se pueden realizar además infinidad de actividades: rutas de senderismo, rafting, mountain bike, tiro con arco, escalada, conducir en el Circuito de Velocidad de Guadix, visitar el Parque Nacional de Sierra Nevada, el Parque Megalítico de Gorafe o las Cuevas de las Ventanas. Los viajeros pueden disfrutar también de catas de vino, descubrir el MiniHollywood o relajarse en los baños termales de Graena. Y todo esto, sin olvidar la histórica cuidad de Guadix.
¿Qué destacar del servicio que ofrecen un alojamiento rural en Granada como éste?
La diferencia reside en dar al cliente lo que solicite para que se sienta a gusto, ofrecer el mejor servicio posible mediante la tranquilidad, el bienestar y la experiencia única. Actualmente, están trabajando a fondo para mejorar otros servicios y ampliar su infraestructura.
El turismo rural avanza imparable y los alojamientos de Cuevas Pedro Antonio de Alarcón lo demuestran. Se trata de un claro ejemplo de cómo la gestión de casas rurales con fines vacacionales se ha convertido en uno de los negocios más rentables en la actualidad. Si quieres dedicarte a esta actividad, recuerda que el inmueble, dependiendo de sus características, debe estar dado de alta en el Registro de Turismo de Andalucía como vivienda turística o como casa rural.