Madrid ha sido una de las ciudades que ha tratado de mantenerse de pie durante la pandemia, y su movimiento turístico en comparación a otras ciudades españolas ha tenido menor paralización. No obstante, no ha escapado de los altos daños que ha producido la pandemia, entre ellos el cierre temporal o definitivo de viviendas vacacionales. Muchas de estas viviendas vieron como escapatoria a la crisis alquilar sus alojamientos para estancias largas durante varios meses.
Ahora bien, se acerca el verano y el panorama parece ser otro, mayor movimiento turístico que hacen a los anfitriones prepararse para ofrecer viviendas que se ajusten a las exigencias de los turistas.
Cabe acotar que Madrid y Barcelona son las ciudades con mayor número de pisos vacacionales, ambas concentran el 10,2% del total. Por esta razón, y por una posible sobreocupación, han sido varias las propuestas por regular el alojamiento vacacional en la ciudad, por ejemplo, durante el gobierno de Manuela Carmena, se avaló el plan de pisos turísticos, ahora José Luis Martínez-Almeida, trabaja en una nueva normativa para regular las viviendas de uso turístico.
En este contexto, y ante esta nueva normativa que prepara el gobierno de Madrid, la asociación Madrid Aloja ha presentado un plan de acción que propone una regulación más exigente para devolver la seguridad jurídica al sector, dentro de las propuestas presentadas, se indica lo siguiente:
- Acortar el número de nuevas viviendas turísticas hasta el 40% de los pisos que alberga un edificio. Por encima de ese porcentaje, recomienda que se tramite el cambio de uso a apartamento turístico de todo el edificio para garantizar un crecimiento urbanístico ordenado.
- Censo de viviendas turísticas, con un sistema de plazas limitado, pero dinámico, y que solo acepte altas si se producen bajas. Su finalidad es acotar el número de viviendas, lo que permitiría controlar la oferta y trasladarla a otros barrios en el marco de una consolidación de la demanda turística. De este modo se lograría mantener un equilibrio entre todos los tipos de oferta tanto de alquiler como residencial, de acuerdo con dicha agrupación.
- Fijar un límite en el número de huéspedes por vivienda e imponer sanciones a las plataformas que recogen anuncios con ocupaciones por encima de las permitidas, a los gestores que anuncien más de las autorizadas o a los usuarios irresponsables con el número de ocupantes.
- La instalación de sistemas de controles de ruido y vigilante nocturno para garantizar el descanso de todos, el acceso digital -sin llave física- al inmueble o la creación de la Oficina de Servicio de Mediación y Convivencia para que los vecinos se sientan atendidos. Una medida, que según Aloja Madrid, ya ha demostrado en otras ciudades más de un 90% de eficacia para resolver los problemas más comunes.
El plan propuesto por Madrid Aloja, conforme indica su presidente Adolfo Merás, consiste en que la normativa concilie la recuperación de la economía y el empleo con el bienestar de todos los ciudadanos y ello supone dar encaje a un modelo de turismo de calidad y sostenible cada vez más demandado y que, sin duda, ha venido para quedarse en la capital y en todas las ciudades punteras del mundo.
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