Chekin y legalidad: preguntas frecuentes
¿Cuáles son las principales normativas que regulan la actividad de Chekin?
Las normativas que regulan la actividad de Chekin son principalmente la Ley Orgánica de protección de la Seguridad Ciudadana (LO 4/2015), El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y La Orden INT/1922/2003, de 3 de julio, sobre libros-registro y partes de entrada de viajeros en establecimientos de hostelería y otros análogos.
¿Pueden los alojamientos turísticos ceder los datos de sus huéspedes a terceros?
Sí. La INT/1922/2003 permite el envío de los partes de entrada de viajeros por correo electrónico, sin especificar en ningún caso si los servidores han de ser los propios del establecimiento u otros. Por tanto, se acepta de forma implícita la cesión a terceros.
¿Cómo obtiene Chekin la información de los viajeros que requieren las autoridades?
Chekin obtiene la información mediante la lectura de documentos de identidad, gracias a la tecnología OCR (reconocimiento óptico de caracteres). Se trata de un método de digitalización de textos que sólo extrae los datos estrictamente necesarios.
¿Cómo procesa Chekin esos datos?
Mediante la aplicación, la información extraída se vuelca directamente en los partes de entrada de viajeros. En ningún caso se toman fotografías o se guardan copias de los documentos de identidad; ya que sería ilegal.
¿Son aceptados por la ley los partes de entrada y libros de registro que genera Chekin?
Por supuesto. Los partes de entrada de viajeros que genera Chekin y que se envían a las autoridades se ajustan a los modelos estándares establecidos por El Gobierno de España. Todos son debidamente firmados y almacenados de forma telemática en libros de registro de 500 páginas máximo, cada uno. Tal y como dicta la ley.
¿Quién es el responsable de la información?
El responsable de la información es siempre el alojamiento turístico. Según la RGPD, Chekin es el encargado del tratamiento de datos y se limita a realizar las acciones que el propietario o gestor del alojamiento le encomienda. En cualquier caso, la aplicación cumple con todas las obligaciones que derivan de dicha función: disponer de un contrato donde se detallan las funciones, llevar un registro de las mismas y aplicar una serie de medidas de seguridad específicas.