El alquiler vacacional se disparará con la contención de los precios de viviendas de larga estancia.
Es un hecho conocido por todos que durante la pandemia, en España y en otros países del mundo, los gestores de viviendas vacacionales se vieron obligados a mudar o cambiar la forma en que alquilaban sus viviendas vacacionales, dar un giro de 360 grados y apostar a la seguridad de recibir una cantidad mensual o anual, y sacrificar la rentabilidad producida por el alquiler vacacional.
Pero esta situación ha ido cambiando nuevamente, después de tantos meses de restricciones y un estado de alarma que impedía el paso entre ciudades y comunidades: Ya no hay más restricciones, hay políticas de vacunación fuertes, el turismo en el país se ha ido recuperando poco a poco, etc. Una situación que ha traído como consecuencia que aquellas viviendas que durante la pandemia mudaron a un alquiler residencial hoy vuelvan a apostar por el alquiler por corto tiempo, aunado a las recientes medidas tomadas por el gobierno de congelar o contener los precios de los alquileres residenciales.
Así lo ha expresado la Asociación Madrid-Aloha, asociación de particulares, gestores y propietarios de alquiler vacacional de la Comunidad de Madrid que destaca que dicho pacto haría que muchos propietarios, ante la posible prohibición de alquilar los inmuebles por una cuantía superior a la del anterior contrato, decidirán buscar la vía del alquiler vacacional.
Ante esta situación, tal como lo hemos comentado en noticias anteriores, la Asociación ha presentado ante el Gobierno Municipal un proyecto que contempla diversas recomendaciones direccionadas a regular el mercado de la vivienda turística y combatir la sobreocupación así como a lograr una oferta de alquiler vacacional centrada en la sostenibilidad y la calidad. Entre las medidas, Madrid Aloja destaca acotar el número de nuevas viviendas turísticas hasta el 40% de los pisos que alberga un edificio o el censo de viviendas turísticas.
Las provincias en las que se ha producido un mayor mayor trasvase de alquiler residencial a turístico son Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Almería, Tarragona, Barcelona, Valencia, Cádiz, Alicante, Málaga, Girona, Granada, Baleares y Murcia. “En las regiones con más interés turístico del país, los propietarios de una vivienda vuelven a tener la opción de obtener una mayor rentabilidad por ella, lo que a su vez vuelve a tensionar un poco más el mercado de alquiler residencial en algunos municipios”, señala Font.
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