En CheKin hemos tenido el placer de entrevistar a Enrique Torralva: presidente de la fundación Al Éxito y experto en innovación y tecnología. Ingeniero informático, es también advisor en Andalucía Emprende, RED INNprende, EOI y Escuela de Ingenieros Informáticos. Enrique mpezó su carrera profesional en los años 90 como emprendedor en en el sector de la informática y las telecomunicaciones.
Aunque trabajó algún tiempo para grandes multinacionales como Vodafone o Siemens, decidió que su lugar seguía estando en el campo del emprendimiento. Ésto lo ha llevado a emplear actualmente su conocimiento y amplia experiencia en guiar a otros. Uno de los temas principales que hemos tratado en esta enriquecedora entrevista que puedes ver al completo en nuestro canal de Youtube:
¿Por qué es importante integrar las nuevas tecnologías en la vida cotidiana?
Este tema de incorporar o no las tecnologías genera bastante controversia. Lo primero que me gustaría aportar es que la tecnología ya está. Hoy en día, a nadie se le ocurre sacar fotografías e ir a un laboratorio fotográfico a revelarlas. Hay determinadas cosas que ya no hacemos. Todavía hay gente que manda faxes, pero cada vez empieza a ser algo un poco más extraño. Escribir cartas es algo anecdótico.
La innovación y la tecnología deben existir para que tengamos beneficios tangibles y fáciles. Si las personas de a pie no entienden como funciona una tecnología difícilmente la vamos a incorporar. Sobre ésto siempre comento que todo lo que nos robe tiempo es un mal empleo o una mala incorporación de la tecnología. Lo que nos debe proporcionar es bienestar, tiempo y ampliar las posibilidades tanto de todos los avances, para que podamos incorporarlos a la vida de una forma más cómoda.
Precisamente en referencia a su fundación Al Éxito, ¿qué le motiva a apoyar iniciativas creativas y innovadoras?
Es proyecto que tiene ya tres años. Cuando creamos la fundación vimos que hay mucho enfoque en terceros países -donde hace falta- y mucho apoyo a distintas iniciativas pero no tanto a empresarios y emprendedores. De hecho, en mi primera etapa profesional -hace más de 20 años- fui empresario por cuenta propia y, después de haber pasado por distintas multinacionales, en esta etapa vimos que las dificultades siguen siendo extremas: hay muchas iniciativas que no terminan de consolidarse.
Un proyecto empresarial genera tanto puestos directos como indirectos. Hay muchas comunidades donde el tema de los inversores está muy desarrollado. Creo que en Andalucía aún no tenemos ese sentimiento o cultura y hemos detectado una fuga de talentos. Creamos, formamos y mentorizamos los proyectos pero, al final, una parte importante de su vida y de que salga delante es que tengan la financiación adecuada. Con respecto a ésto, hace algunos años vimos que había proyectos a los que se les daba ayudas económicas pero a cambio de establecer su sede en una comunidad fuera de Andalucía. Son ese tipo de condiciones lo que nos ha llevado a enfocarnos en el apoyo empresarial de proyectos.
No sólo apoyamos startups. Cuando se creó la misión y valores de la fundación, decidimos apoyar a todo todo tipo de iniciativas creativas e innovadoras: bien sociales, que no buscan rentabilidad sino abordar una temática social, o proyectos de alta tecnología. Al final, lo que hace falta es tener proyectos que den soluciones a los problemas que hay. Algo que podría ser una de las claves del éxito.
¿Cuáles son las soluciones tecnológicas más relevantes que habéis descubierto gracias al programa Al Éxito?
Es curioso que a lo largo de mi experiencia, no sólo en la fundación sino como la posición de director que he ocupado en algunas multinacionales de telecomunicación, al final la clave de toda solución es que sea fácil y sencilla. Más que la mejor tecnología. Hemos visto varias empresas de ingeniería que tienen una tecnología tan magnífica y sofisticada que el cliente al final no la entiende. Entonces, quiero incidir de nuevo que para que un proyecto salga adelante y tenga aceptación tiene que ser fácil y sencillo.
Un ejemplo que siempre expongo es que cualquiera de los móviles que tenéis es 100 veces mas potentes que el ordenador que mando el primer cohete la luna. Más que la tecnología es saber utilizarla. Hemos visto proyectos de moda que al final no usan tanto la tecnología sino la imaginación. De todas formas, Andalucía es una de las comunidades que mejor está utilizando la tecnología tanto en las escuelas como en las empresas. Aportando muchísimas patentes.
Uno de los principales obstáculos con que se encuentran soluciones tecnológicas tan novedosas es precisamente la resistencia al cambio por parte de instituciones, autoridades y usuarios en general. ¿Qué opina sobre ésto? ¿Cuál cree que es la mejor forma de mostrar los beneficios que este tipo de herramientas les puede aportar?
Aquí en Andalucía, por decirlo de alguna forma, somos conservadores. Nos gusta que las soluciones sea probadas, que tengan un recorrido. No somos una sociedad que vayamos a adquiramos rápidamente la tecnología y la incorporemos. Un buen ejemplo es un proyecto en el que he estado al frente que hacía era car sharing, es decir, coches compartidos. Ese proyecto lleva años por toda Europa y aquí en Andalucía, después de cuatro años, tuvo que dar un cambio. Es muy complicado. El mensaje que yo recogí en aquel momento era que la gente necesita ver fácilmente qué es lo que le aporta ese proyecto.
Una de las soluciones es que en vez de buscar grandes inversores lo que se buscan son grandes corporaciones que abalen el proyecto y transmitan que es seguro y viable. En este aspecto creo que lo estáis haciendo muy bien con los partners de los que habéis tenido apoyo: EOI, Minerva, PCT Cartuja y Red INNprende. Al final ésto se traduce en que la persona de a pie ve la posibilidad de acceder rápidamente a vuestro proyecto y tiene credibilidad. Aunque detrás esté la mejor tecnología del mundo, la gente lo tiene que ver fácil, seguro y sencillo.
Es verdad que somos conservadores y que nos cuesta trabajo admitir las nuevas tecnologías pero, eso sí, cuando las incorporamos no queremos que nadie nos las quite.
Teniendo en cuenta tu colaboración con organizaciones como Mujeres sin Barreras. ¿Cómo cree que es la participación de las mujeres en el mundo de los negocios digitales?
Mujeres sin Barreras es una asociación en la que, como en muchas con las que estamos colaborando, nos encanta participar en charlas y ayudar desinteresadamente. Además me quede sorprendido de ésto: normalmente, según lo que he aprendido y visto en mi trayectoria profesional, cuando un hombre y una mujer tienen la misma posición, la mujer está un millón de veces mas preparada que el hombre.
Siempre he tenido un gran respeto por ésto. En los equipos donde he trabajado siempre he procurado que haya un mix lo mas equilibrado posible y los resultados que he tenido son inmejorables. Si nos vamos al 2010, la incorporación de la mujer en el mundo tecnológico era prácticamente nula, sólo del 10%. Cuando hice la carrera de informática en mi promoción sólo había tres chicas. Por suerte, en los últimos años ha habido un incremento del 45% de la mujer en el mundo del emprendimiento y lo estamos notando. Cada vez hay más mujeres comprometidas y aportando grandes soluciones. En definitiva, en este aspecto sigo animando a que haya un equilibrio. Es simple cuestión de lógica.
Creemos que hay mucho que mejorar en los procesos burocráticos en toda España en general. ¿Cree que las soluciones tecnológicas como CheKin pueden ayudar a mejorar estos procesos actualmente y de cara al futuro?
Conocí vuestra tecnología de forma casual. Soy usuario de turismo rural y este verano cuando fuimos a una casa rural la persona que nos atendió lo tenía muy incorporado y asumido. De primeras me sorprendió que fuera a sacar una foto de mi DNI con su móvil, cosa que conozco que es totalmente ilegal.
En ese momento es cuando conocí la tecnología. Me interesé, vi como funcionaba y no entendí por qué no había estado antes en el mercado. Partiendo de la base de que a la gente le cuesta asimilar las nuevas tecnologías y de primeras, especialmente cuando tienen una cierta edad, la rechazan. Uno de los mensajes mas contundentes que tenéis, además de los partners, es que estáis dentro de la ley. Simplificáis en un 100% los trámites. Extraéis los datos, rellenáis un formulario y lo enviáis automáticamente a las autoridades competentes. Eso simplifica muchísimo lo que es un check-in en cualquier tipo de hostelería. Para terminar de cazar todo y dar una solución vertical: no sólo hay un reconocimiento de identidad de la persona, sino se verifica que es la persona correspondiente de ese documento.
Al final es una cuestión de tiempo. El tiempo es un factor fundamental para que la gente entienda la tecnología, la asimile, las instituciones apuesten, etc. Los tiempos no son los mismos en todas las instituciones. Ésta es una solución que me alegra que sea un proyecto andaluz y que el tiempo va a expandir de forma exponencial.
¿Cuáles cree que son las claves de la innovación en Turismo?
El sector turístico es uno de los cinco principales motores que tenemos en España, sobre todo en Andalucía. Venimos de una época dónde hay cambios. Creo que precisamente las claves del turismo nos la van a dar la semana que viene FITUR, donde Andalucía tiene un papel muy importante. Venimos de la idea de que todo lo que sea turismo, no tiene que ser solamente el sol. Hay que dar una vuelta más a las necesidades que tiene el turista. No me atrevo a dar claves porque la semana que viene es cuando se van a dar las principales ponencias sobre el tema.
Sí, es verdad que al final la gente lo que quiere es tener experiencias, especialmente tranquilas. En este ámbito se está desarrollando mucho el turismo rural. Lo que la gente quiere al final es irse unos días o una semana, lo que pueda, a un sitio donde no haya cobertura. También es importante la edad. Uno siempre quiere acceder a sitios curiosos y bonitos, vivir experiencias y la intensidad de esas experiencias. Al final se trata de sitios curiosos y experiencias innovadoras que puedas contar a tus amigos. Porque si no lo contamos y no lo ponemos en las redes sociales, no hemos estado en ningún sitio.
