Hoteles: Nuevas tarifas eléctricas generan angustia. Algunos consejos para abaratar costos de factura.
Los hoteles al igual que las viviendas vacacionales han tratado de recuperarse en los primeros meses del 2021, apostando por un verano prometedor que apunta a una recuperación económica parcial. Sin embargo, justo en el mes dispuesto para la recuperación, el gobierno ha anunciado un tarifazo de luz que castiga al sector hotelero, al menos con un 10% más de costes.
El pasado 1 de junio entró en vigor la nueva factura eléctrica, que trae consigo problemas para el sector hotelero, sobre todo la competitividad en el sector estará fuertemente marcada.
Para enfrentar estas nuevas tarifas con éxito este verano la plataforma Hosteltur nos presenta algunos consejos que Manuel Briones, gerente de la empresa Briel Marnysos le da a los hoteleros para reducir costes y poder surfear el verano con números positivos y no negativos.
Briones apunta que son distintas las herramientas y estrategias que puede un hotel utilizar para afrontar las nuevas tarifas, como, la adecuación de las instalaciones, el ajuste del consumo lo máximo posible, la apuesta por las energías renovables o la negociación de condiciones especiales para colectivos y grandes empresas. Como indica Briones “Ya no hay precios buenos. El objetivo no es centrarse en los precios, sino consumir menos y saber lo que la empresa consume, cuándo, cómo y por qué“. Asimismo, advierte que la luz va a seguir subiendo hasta diciembre “y no hay previsiones de que baje hasta principios de 2022“, apuntó.
Adecuación de las instalaciones
Briones señala que no adecuarlas supone un aumento del coste en toda regla. Hay que preocuparse mucho de tener las instalaciones a punto, porque una máquina mal mantenida consume más y encima dura menos. Recomienda el uso de soluciones alternativas como la apuesta por la energía fotovoltaica.
El gerente de Briel Marnysos indica que “Estamos hablando de que con las nuevas tarifas la media del coste del kWh viene siendo unos 16-17 céntimos de euros por kilovatio. En una instalación fotovoltaica ya colocada ese kilovatio que estamos produciendo para nuestro autoconsumo nos cuesta 10 céntimos“. En esta línea, incide en que en plena escalada de precios, si antes se preveía que estas instalaciones se amortizan en unos diez años, ahora pasan a estar rentabilizadas en tan solo cinco y reduciendo el consumo en hasta un 40% o 50%. Hace unos años ya era interesante, pero ahora está clarísimo, con estos costes de 9-10 céntimos el kilovatio.
Ajuste de las potencias a los nuevos tramos horarios
Eficiencia, datos y asesoría. Estas son las claves que apuntan desde la compañía para poder rebajar el nuevo recibo de la luz, que ahora introduce la discriminación horaria. Según ponen de manifiesto, esta optimización de suministros e instalaciones puede suponer descensos de un 20% de media. Se realiza una nueva configuración para aprovechar al máximo esos nuevos horarios para el beneficio del cliente, porque al final se trata de ser más eficiente. Al respecto, detalla que es fundamental el conocimiento de los consumos para poder gestionar contrato y suministro, reducir los consumos. Una información lo más detallada posible es fundamental para poder ajustarnos a las nuevas tarifas para reducir los consumos.
Indica que puede haber consumos en unos horarios en los que no hay trabajo, que no tienen sentido que estén allí. Si sabemos que están hay que eliminarlos, porque los precios han aumentado.
También indica que hay que diferenciar entre las grandes y pequeñas empresas.
En el caso de las grandes empresas ¿Cómo se realiza la rebaja para estas asociaciones? Haciendo la media de sus suministros a través de los CUPS de cada empresa (Código Universal de Punto de Suministro). “En función de esa media de energía consumida se pueden hacer paquetes y ofertas. Siempre que se organicen se pueden conseguir grandes ventajas yendo todos de la mano”, declara Briones, que agrega que también las grandes cadenas que cuentan con muchos puntos de suministro al tener muchos hoteles pueden negociar estos precios con las eléctricas.
¿Qué sucede en el caso de pequeñas empresas, que disponen de muchos menos recursos? El directivo de Briel Marnysos subraya un paso clave: el asesoramiento de expertos que estudien las características de ese pequeño hotel para aconsejarles cómo pueden sacar el máximo partido en su situación y reducir sus consumos, junto con formación del personal para mejorar la eficiencia. Sería una auditoría energética de ese hotel, algo que no es muy caro y que puede hacer una empresa especializada, para a partir de ahí analizar los puntos de mejora y las inversiones. Habrá puntos de mejora que no requieran inversión, otros que necesiten una inversión mínima y otros, una muy grande. A partir de ahí se verá con el cliente qué se puede hacer en función de las posibilidades de cada uno.
Según continúa apuntando, estas facturaciones no deberán afectar el retorno de las hoteleras, o la recuperación de estas, hay que apostar por la reducción de gastos innecesarios, evaluar detalladamente los gastos que son necesarios, hay que ajustar al máximo el consumo eléctrico, apuntó.
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