El incremento de los servicios energéticos es un tema que continúa afectando al sector, sobre todo porque cada vez más dichos servicios se vuelven más y más caros, provocando incluso el cierre de algunos alojamientos antes de la salida del verano. Por eso conocer las alternativas que pudiésemos llegar a tener, resulta más que beneficioso, necesario.
Tal como lo describe el diario digital Hosteltur, la inflación de los últimos meses, impulsada principalmente por el precio de la energía, está obligando a los propietarios de alojamientos de turismo rural de España a pensar alternativas para hacer frente a los aumentos: instalación de placas solares, estufas de pellets y solo abrir en época de mucha demanda. El problema es global y los hoteleros de Europa también sostienen que se necesitan precios asequibles en la energía para que el sector pueda sobrevivir este invierno.
De acuerdo a datos de ClubRural el propietario de un alojamiento de capacidad máxima para 12 personas en Albacete, ha pasado de pagar 1.450 euros de luz en junio y 2.450 € en julio a 3.260 euros en agosto, “de los que 1.200 euros son del tope de gas”. Un alojamiento en Girona, con capacidad máxima para 16 personas, pasó de 500 a 1.400 euros y en Ávila, un alojamiento con capacidad para 28 personas, de 600 a 1.300 euros.
Pero, cuáles son las alternativas para poder continuar con el negocio, sin que el costo de la energía pueda llegar a afectarnos muy negativamente:
- Una de las alternativas planteadas es abrir en los tiempos de menor demanda: Pese a que el turismo rural también ha subido sus tarifas al dispararse el coste de la energía, ocho de cada diez propietarios cree que es “insostenible el mantenimiento de sus alojamientos». Es por esto que se plantean abrir en las épocas de mayor demanda: “yo lo tengo clarísimo, este invierno solo abro en puentes y navidades”.
- Pero no es lo único, los propietarios también analizan instalar paneles solares fotovoltaicos. De acuerdo al informe “Perfil y tendencias del propietario rural 2022” de ClubRural.com, el 22,7% ya cuentan con placas instaladas y el 20,4% prevé hacerlo próximamente para contrarrestar los costes.
- A su vez, piensan en sustituir la calefacción habitual por estufas de pellets; disponer de ventiladores de techo de cara al verano 2023 e instalar sistemas de radiadores de agua para calderas y chimeneas.
Cualquiera de estas alternativas, son válidas, con el fin de poder paliar los altos costos de la energía y poder prestar un servicio de calidad.
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